Desarrollo tecnológico del telar S4N1

 Telares manuales

 Se cree que el primer telar debió ser tan simple como una rama de árbol moviéndose de manera más o menos paralela al suelo formando tejidos más bien toscos. “En telares primitivos los hilos de urdimbre (longitudinales) debían mantenerse rígidos de manera horizontal, posteriormente se remplazó la rama de árbol por una estructura fija de madera (modificada para ese fin en especifico) que permitía trabajar en forma vertical, tal como lo demuestran pinturas pertenecientes a la antigua Grecia; por otra parte se cree que los egipcios fueron los primeros en utilizar una lanzadera para sostener y manipular la trama en telas que datan de mas de 6000 años” (Interface, 2007). Se ha encontrado, que civilizaciones separadas geográfica y temporalmente basaron su producción textil en el mismo principio, particularizándose de acuerdo a las necesidades y materias primas propias de la región.


El siguiente paso en la evolución tecnológica fue el denominado telar de cintura, cuyo uso, en la actualidad, continúa en nuestro país por algunos pueblos indígenas. La estructura es de forma rectangular o cuadrangular; los hilos de urdimbre se mantienen tensos al fijar uno de los soportes a una estructura vertical y el otro a una cinta que se ajusta alrededor de las caderas del tejedor, el cual se arrodilla o se sienta para realizar el trabajo. Los hilos de trama (transversales) se insertan por encima y por debajo ayudándose con los dedos y, más tarde dentro del desarrollo histórico, con la ayuda de una lanzadera que se hace pasar a través de los hilos de urdimbre que se han levantado.


En 1733 el inglés John Key patenta la lanzadera volante (flying shuttle) que consistía en un mecanismo de palancas que empujaba la lanzadera a través de una guía, esto permitía que la trama pudiese ser manejada por un solo trabajador que limitaba sus movimientos sólo al acomodo de ésta, incrementado con ello la velocidad del tejido. El aumento de la producción supuso una mayor demanda de materias primas, lo cual impulsó el mejoramiento de las máquinas hiladoras.


Fuente: revista unam.mx

https://www.revista.unam.mx/vol.9/num11/art93/int93-2.htm


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